Cada soñagundo lleva la fuerza para dinamitar las anquilosadas costumbres del mundo, al sumar sueños por segundos. Chema Rubio
domingo, 15 de mayo de 2016
DONDE LOS ÁRBOLES.
En aquellos días cuando los cielos hacían temblar a la tierra y sus indefensos habitantes,
cuando un trozo de plástico sacado de las alforjas,era suficiente para que se cubrieran las
cabezas ,y los hombros de la familia en los pinares.Entonces comenzaba lo mejor de
aquellos días, cuando la fuerte lluvia era como niebla para los ojos, y nuestros padres
hablaban de nuestros padres.
Debajo de la tormenta tenia el hombro de Máximo, y al otro lado me abrazaba Feli.