sábado, 1 de marzo de 2014

Muere Ana María Moix. Poeta y musa de la ‘gauche divine’.




"Que la vida iba en serio  uno lo empieza a comprender más tarde  -como todos los jóvenes, yo vine, a llevarme la vida por delante-“.Lo dejó escrito Jaime Gil de Biedma. Y no nos cansamos de leérnoslo a nosotros mismos. La muerte viene de repente …se alimenta del aire y en un golpe de viento se nos ha llevado a Ana María Moix .



 En los últimos tiempos,  nos dice Juan Cruz, había acendrado su sentido crítico sobre la situación que vivía España y ese enfado de Ana María se expresó en su Manifiesto personal (Ediciones B). Fue como un puñetazo en la mesa de un país que se había abandonado a la burbuja de la felicidad, descuidando de manera suicida los valores de una sociedad que no merecía la dejadez civil. Era el enfado de una escritora que fue acunada por la intelectualidad del momento y que la llamaban La Nena.
Hermana de Terenci Moix, un genio del cine y la literatura, un hombre lleno de irreverencias y valentías, como "salir del armario" en un país machista a más no poder por entonces.  En los años 70, Ana María Moix, publicó conversaciones con las figuras más relevantes del boom latinoamericano que pasaban por Barcelona, como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, José Donoso y Julio Cortázar.
Está considerada como una de las principales voces literarias de la llamada "gauche divine". Moix era la única mujer incluida en la antología Nueve Novísimos españoles, junto a figuras de la talla de Josep María Castellet  o Pere Gimferrer.


Una vez nos pusimos a coordinar un libro y quisimos que todos los autores estuviesen vivos y que las citas también fueran de personas que se les pudiese encontrar en los lugares públicos. Han pasado casi 4 años desde entonces y el libro Los Poetas de la Senda, que llegó a la primera  libreria Pérgamo ayer justamente, no lo podrá ver Ana María. La cita que elegimos de ella  fue Las gaviotas volvieron al mediodía y bajo el sol nos asesinaron con razón: habíamos echado a perder la playa con tantos sueños. 
 Estos versos que pertenecen a la primera obra que publicó y que tenía que ser poesía, como no podía ser de otro modo, se tituló Baladas del dulce Jim. Fue  publicado en 1969 en la editorial el bardo colección de poesía, con un memorable prólogo de Manuel Vazquéz Montalbán, y volvió a ser reeditado en Bartleby Editores en Octubre del 2010.  Este libro dosifica dulzura y malditismo, a partes iguales, y nos muestra a unas colegialas en unas relaciones conflictivas  que viven al límite con una considerable mordacidad cándida, según nos viene a decir Pilar Adón.
En su círculo de amigos aparecieron siempre, entre otros muchos, Esther Tusquets, Pere Gimferrer, Félix de Azúa. Ya no podremos volver a escribirnos por el Facebook, pero siempre nos quedará La Nava de la Asunción en una fotografía - de Colita donde se encuentran sentados en el suelo, Jaime Gil de Biedma Ana María Matute, Alejandra Vidal, Carlos Barral , Yvonne Barral, Juan Marsé y Ana María Moix- a la que siempre voy, quizá porque por entonces el niño no sabía que llegaría la hora en que saldría de aquel pueblo, y menos que la poesía fuese razón de existencia .



http://cultura.elpais.com/cultura/2014/02/28/actualidad/1393608441_117527.html
http://victoramela.com/wp-content/uploads/2011/10/ana-maria-moix.jpg
http://www.abc.es/cultura/libros/20140301/abci-fallece-anna-maria-moix-201403010157.html
http://www.elmundo.es/cataluna/2014/03/01/5311d778268e3e52298b4574.html