MUSICADAVER : Los ojos se quedaron en el hijo que mis manos no tocaron.

Como todos los aniversarios de la muerte de Alvaro Rubio Garcia, mi primer y único hijo, en recuerdo de él, dejo este poema que como alguna vez dije estuve buscando durante años ...casi todos los rompia... hasta llegar a éste y complacerme en un artístico desahogo. También recuerdo que dije, fueron tantos años de lucha torturada detrás de esta poesía, que sobre este tema, jamás escribiré ninguno otro tan bueno .Alguien más para el coro que nos rodeaba, que para mi , o la escena del niño de las 18 horas de vida , dijo con la carcajada en todo lo alto:No hombre no, eres joven , si fuera yo, pero tu ja ja ja , si hombre habrá muchos más... Han pasado 25 años desde entonces y todavia dueles carne de mi carne huida. ...

  Los ojos se quedaron en el hijo que mis manos no tocaron.

MUSICADAVER AL VIENTO
Sostenido vuelo de la carne
a la sombra adentro de la vida.
Polvo de Ángel, la vida se nutre
de muerte y expande ULCEFIERNOS.
Anuncio de grito cuerpo de viaje.
En humo y azufre: luz escondida
que penetra por las Cuencas -Inercia.
Divinidad materia de mi carne.
El que viene camino de la muerte,
con su sueño se va; Musicadaver.
Encuentro con el placer habitado.
Del polvo a polvo te hice, suerte
sin nombre te puse DESGRACIA.

Sin ojo mirada principio ni fin.