martes, 20 de agosto de 2013

SUICIDIO DE INOCENTES

Elegir abandonar la vida es un crimen contra uno mismo. Tod@s quienes se van lo hacen por la obviedad de no poder con la carga que se han propuesto llevar y hay un momento en que estos bultos, sobre los hombros, se hacen del todo insoportables. Para mi hay dos tipos de (suicidas) fenómenos claros, los cobardes y los valientes. En la especie de los cobardes están los que criminalizan la vida en los cuerpos ajenos, que acusan de ser culpables de sus propias desavenencias diarias . Estos son capaces de asesinarlos con la mirada , a golpes de insultos y de locuras desatadas. Finalmente se suicidan pero casi nunca ell@s se autoflagelan más que lo indispensable para seguir sepultando la belleza con sus propias mentiras producidas por su sed de venganza, y su odio sempiterno contra el mundo.Es más fácil encontrarlos en quienes no tuvieron educación, se criaron solos en las calles arrabaleras y pedir perdón ,como decir gracias, eran protocolos solo al alcance de los más favorecidos. En el tipo de los valientes, se hallan quienes se resisten a pesiminizar sus días, por más que los haya trágicos. En ellos es habitual la idea de irse del mundo sin avisar, acostumbrados a complacer a los prójimos aun a costa de su propio sufrimiento. Esto es debido a su educación estoica y al haber tenido el amor sus padres en los primeros y transcendentales años que son los que marcan las vidas futuras. Estas gentes tardan en suicidarse, lo hacen ya mayores cuando sus cuerpos lo han dado todo demasiadas veces y no desean ser una carga innecesaria para nadie. En ambos casos podemos encontrar que hay suicidios de tipo económicos, identitarios , religiosos, románticos, de continuos vacíos existenciales, etc. Unos acaban por si mismos, como una vela consumida en su bellísima lentitud y otros nos dicen adiós en esa edad ideal para procrear y llenar más todavía de hijos a la tierra. Se marchan en un silencio tan mortal que durante días pensamos, en algún momento, que pasaría si nosotros apretáramos el último botón. Pero como el viaje que vemos no lo vemos nada claro y de oscuridades ya nos pasamos algunas horas, cerramos los ojos , pensamos en la persona o paisaje querido, sonreímos apretando los labios primero y luego poco a poco nos dejamos vencer por los ojos ya fijos en el pensamiento blanco, en la nada divina. Y este ejercicio realizado cada día, nos da más energía que el alcohol, u otras drogas legales, es gratuito y nos permite alcanzar fácilmente la felicidad. Al igual que hay quienes se pasan la vida asesinando gente con el gatillo, todos ell@s muy profesionales, hay otros quienes piensan en el suicidio todos los días de su vida, y no dejan de ser profesionales la primera vez que lo intentan. Elegir abandonar la vida es un crimen contra uno mismo. Por lo tanto no es un delito a perseguir por la ley gubernamental, pero si condenable en la tradición judeocristiana, sobre todo en la católica al anteponer la vida en el más allá lácteo al más cercano acá. También hay que decir que el suicido ha sido se ha puesto de moda en distintas épocas y lugares. Por ejemplo en España, durante la crisis económica se está pasando por una de las mayores involuciones de la historia. Son miles los suicidios que se producen en un año, y apenas hay noticias en los medios sobre esto. Esta claro, la mayoría son gente que no interesa al sistema: autónomos, pequeños empresarios y sobre todo los que son desahuciados de su propia casa. Para más información : http://hkkmr.blogspot.com.es/2010/03/se-suicida-el-escritor-alberto-olmos_04.html http://www.quedelibros.com/libro/85329/Los-suicidas.html http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Di_Benedetto http://www.revistafusion.com/201003311487/Reportajes/Reportajes/suicidio-la-muerte-olvidada.htm